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Imaginería religiosa: la fe tallada en madera

Solapas secundarias

Madera policromada: color y alegorías


El policromado se define como la aplicación de diversos colores, generalmente a las esculturas de madera. Fue la técnica más usada en la imaginería religiosa americana, pues le otorgaba realismo a la figura.

La aplicación de colores podía ir junto al uso de dorados, técnica en la que destacó la escuela quiteña.

Las etapas de la policromía son:

  • Aparejado: preparación de la madera para recibir los pigmentos. Consiste en la limpieza del polvo, sutura de los nudos y cierre de grietas con uso de colas o pigmentos naturales.
  • Enyesado: cubierta de yeso de la escultura en madera. En las zonas destinadas a las encarnaciones, éste se pulía y se ponía una capa de albayalde o carbonato básico de plomo, usado como color blanco o aparejo. Sobre estas capas pulidas se aplicaba la pintura con un barniz brillante.
  • Encarnado: policromía de las partes desnudas de una escultura, generalmente rostros, pies, torsos, brazos y manos.
  • Dorado: técnica que consiste en cubrir una superficie mediante láminas finas de oro o pan de oro, las que eran obtenidas por el batihojas o artesano dedicado a obtener las planchas por martilleado.
  • Estofado: fase de la policromía que consiste en aplicar color sobre el oro para formar ornamentaciones que asemejen telas o paños. El nombre proviene del francés étoffe, que significa tela.

El gusto por la riqueza de tonos de color predominó en los siglos XVII y XVIII, con el fin de realzar el carácter realista y doloroso de la escultura. Los tonos más usados fueron el rojo, morado, azul y violeta, con los que se pretendió imitar las heridas de Cristo en la Cruz, los estigmas o los castigos corporales experimentados por santos en ofrecimiento a Dios.

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